16/7/09

Áurea Lizeth salcedo valencia




Al furtivo...
Tú, mi poeta furtivo que en la oscuridad
de la noche te deslizas, y en esta cercana
lejanía solo tengo tus letras para saber
que aun existes, veo que ya no vez
igual tu alrededor, que ya no me vez
igual; pero, aun subestimas mi mente,
mi pensar, mis ideas, mi filosofía.

Yo veo que tú me lees desde fuera,
o quizá eso creo yo... ¿o crees que
mi interior esta aun vacio?...
superficie, tal vez, lo que hay en
mi es aun superfluo para ti.

Yo veo que mi leve fragilidad se
maximiza con unas pequeñas e
irrelevante cosas, sea por eso
que parezca que no creyeras
que ya casi no temo decir ni
hacer.

No hay posibilidad mi poeta
querido, hombre furtivo de
letras asfixiantes. No hay
forma de que yo sea de ti,
no hay manera.

Quiero encontrar mis animales
y los tuyos, quiero actuar,
quiero mucho después de este
cambio, pero...
¿puedo confiar?... yo siento en
mi que puedo confiarte lo que
pueda, crea o quiera... tú,
¿quieres escuchar?... no se
ahora no me importa.

Mi poeta furtivo que se desliza
en la noche dejándome sus
letras como señales de vida
para que esta cercana lejanía
te encuentre, pero ya no te
buscare, no a ciegas, no a
tientas...

Quieres que siga tu olor, ¿tus
letras?... solo dime...
quieres ser furtivo, ¿quieres
dejarte ver?
¿quieres dejar que cruce al
siguiente nivel?

2 comentarios:

Fernando García-Lima dijo...

"Quiero encontrar mis animales y los tuyos" :-)

Qué bueno eso...

sebastian arango restrepo dijo...

que brillante seria podernos mirar con los ojos de quienes intencionamos ver; asi podriamos saber que preguntar, pues ya estuvimos en el poso de las respuestas.
muy lindo tu poema mujer