21/4/11

Kelly Schweigen






DETRÁS DE UNA SOMBRA

La aurora se desliza entre los inmensos algodones del cielo,
pero mi habitación se derrumba en las cadenas perpetuas.
Estos ojos alimentados por lágrimas aclaman esperanza,
pero mis labios cosen sus pestañas sollozando oscuridad.

Mis latidos se apagan obedeciendo el tiempo,
la sangre transita cada milímetro de piel.
El dolor presiona mi conciencia,
la vida se esclaviza ante la muerte.

Aquellos dedos de terciopelo que alguna vez contemplaron amapolas,
se deshacen en la batalla,
Aquellos ojos cristalinos que admiraron su sonrisa
se funden como la esperma,
Aquellos rizos atezados que recorrieron su alma
se alisan al son de las cálidas heridas.
Aquel corazón que enloqueció con su mirada
se ahoga entre un vasto mar de espinas.

Desfallecen  mis párpados,
se sumergen en la inconsciencia.
Acaricio la luz,
floto en lagunas de seda,
besa mis piernas la libertad,
mi palidez se esconde entre las sábanas rotas,
la plenitud teje la carne una vez más,
el temor se debilita por los fusiles de la gloria.
¡Huye!, ¡aléjate!, grita mi despedida;
Entrego mi cautiverio a las rejas,
la melodía del aire recorre de nuevo mis orificios nasales
y mis pasos se aceleran como las águilas que galopan sobre los rosales.
Sigo mi sendero, detrás de la inercia, detrás de una sombra;
¡Espérame!
Deseo preguntarle… si aún sigo viva.



11/4/11

DIEGO GALVIS



ROTACIÓN

Reposo en un mueble
tirado
boca arriba,
su epicentro
es una de mis vertebras.
Giro,
se detiene
y le concede a mi boca
un descanso.

Saliva ajena,
colorete, brilla labios.

Como en fila india
en cada movimiento
me acompaña una lengua
que no es mi lengua
pero sabe a la mía.

No tengo manos.
Tengo cojines sin dedos,
espuma, cuatro patas.
Giro.
Me detengo
y le concedo a una boca
lo que otras bocas
ya me dieron.




imagen: http://www.tecnosegura.net/alone/2011/01/22/dificil-but-i-like-it/


7/4/11

STEVEN RIOS


Lo siento, mi psiquiatra me lo prohibió


Me pico el bichito de la alegría y no tengo Caladryl

que haré yo con mi sonrisa

cuando del cielo llueva serotonina

y se estalle en el para brisas de los buses,

cuando el happy hour Prozac 2 x 1 ya haya pasado

y esta ciudad ruidosa me quiera arrancar la cabeza

con su inteligencia vial y cultura metro,

ser caballeroso ya pasó de moda

y yo sigo abriendo la puerta

y poniendo mi alma encima de un charco

para que las putas pasen por encima de ella,

ser caballeroso ya pasó de moda

Y yo sigo brindando mi puesto en el metro

a culos como pasas y vientres en embarazo,

¡Sí! ser caballeroso ya pasó de moda

y yo sigo diciendo en las discotecas

“discúlpeme señorita me concede esta pieza”

y al final de la fiesta…

“dale mujer yo pago la cuenta”

¿Qué haré yo para le den paso a mi ego en la calle

y no lo empujen con bolsos grandes y acentos coloquiales?

¿quizás comprare la rabia en un agáchese

y un cigarrillo para matar la ansiedad

antes que a cualquier otra cosa?

O tal vez pasare de largo hacia mi destino

escupiendo ácido Valproico

en cada esquina y por cada 10 pasos

hasta que me encuentre con una ex novia

y esto me recuerde que mi psiquiatra

me tiene prohibido hablar con fantasmas

y que a las 5 es la hora del Haloperidol.