22/7/10

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El vacío como llenura
20 poetas contemporáneo







PRÓLOGO*
En el común de las personas, el conocimiento de su lengua materna es básico y se reduce al uso cotidiano del lenguaje, con las palabras manidas, las frases construidas, los refranes populares y la repetición de los mismos chistes. El poeta se caracteriza por tener un conocimiento mucho más profundo del lenguaje y utilizarlo de manera cautelosa, novedosa, por no caer en los lugares comunes. Es aquel ser que tiene una sensibilidad desarrollada para ponerle palabras a las sensaciones, a lo emocional, a los hechos que el común de los mortales sólo reducimos a expresiones vulgares. Sólo así, el poeta puede reencontrar el sentido original de las palabras; ejerce la función de intérprete del alma cuando puede traducir en bellas palabras lo que para otros es sensación.
Ante la decadencia del lenguaje, de lo humano, el poeta resucita los vocablos catalépticos, perdidos en la memoria de los ancestros, de los libros clásicos, y les da nueva vida, los pone de nuevo a circular, haciéndole un homenaje a la lengua madre.
Pero la misión del vate no queda allí, por la sensibilidad de que está dotado debe viajar con el equipaje que le brinda su cultura e introducirse en el interior de los avernos para comunicarnos al resto de los mortales lo que aprendió del mismo, lo que encontró a su paso y cómo logró emerger de las trampas que el Hades debió ponerle, para que nos podamos reconciliar con la vida, ponernos en contacto con Eros.
Es frase de Perogrullo aquella de que es difícil hacer cultura. Afortunadamente ello no impide que existan algunos ilusos, soñadores que en su empecinamiento terminen por hacer realidad las utopías. Este proyecto tuvo una cocción de dos años y medio cuando un joven manizalita, Juan Felipe López Giraldo, estudiante de Psicología de la Institución Universitaria de Envigado, decidió tener un espacio en la web, un blog titulado “El vacío como llenura” para desahogarse, expresar y compartir con otros su vacío ante la crisis existencial y hacer algo con ella a través de lo sublime, de la posibilidad que tiene el ser humano de sobreponerse a ello. Sólo la reflexión, la lentitud, el tomarse el tiempo para pensar las situaciones, puede convertir en obra de arte la desazón.
Entonces, lo que empezó por iniciativa de una persona, se convirtió paulatinamente en un grupo de personas que pasaban sus colaboraciones para que se colgaran en el blog. De estas colaboraciones, que en su ochenta por ciento son de jóvenes menores de 25 años, surgió la idea de materializar esa producción en un libro. La convocatoria se realizó en un principio con los colaboradores del blog y se extendió luego a los contactos que comenzó a realizar Juan Felipe López Giraldo en una invitación personalizada a poetas que él conocía o cuyas páginas había visitado. El criterio de inclusión era que llevaran mínimo dos años escribiendo. Cada uno pasó diez poemas de los que se seleccionaron cuatro en promedio. Es de realzar el buen uso que se dio a unos medios que hoy por hoy han sido satanizados como son el Internet y el Facebook, pues la convocatoria, la invitación personalizada y el intercambio de poemas se dieron a través de estos medios, debido a que los escritores son de diversas ciudades del país: Doncello, Manizales, Medellín, Envigado, Socorro, Riosucio, Filadelfia. Lo que muestra, entonces, que no son los medios los que deben criticarse sino la forma como son utilizados generalmente.
Cualquier producción artística puede reunirse en dos grandes temas: eros y thanatos. Ésta no es la excepción. En esta compilación se encontrarán poemas que le cantan al erotismo, al amor y al desamor, que logran imágenes inusuales. Asimismo, aparecen en algunos los temas de la muerte, el desengaño, el tiempo, el hastío, en torno al conflicto y a la difícil realidad colombiana. Como en toda obra de múltiples autores existen altibajos, diferencias respecto a la trayectoria escritural, a las experiencias y al conocimiento de la poética, no obstante, en todos se observa un camino trazado por la letra, el canto a lo simple y a lo cotidiano.
El lector podrá disfrutar con estos noveles poetas y contribuir a la difusión de un trabajo que se hace con esfuerzo y disciplina diaria.

*Sonia Natalia Cogollo Ospina
Medellín. Psicóloga Universidad de Antioquia, Magíster en Literatura Colombiana. Docente de la Institución Universitaria de Envigado. Líder del semillero en Cine, Literatura y Psicología.




ÍNDICE




Sebastián Arango Restrepo
Mauricio Bedoya Tabares
Andrea Echeverri
José Estrada
Ricardo Gabelo Lara
Diego Fernando Galvis Ariza
Andrés Mauricio Gómez González
Lukas Gutiérrez Montoya
David Ignacio Jaramillo
Ailing Lau
Leandro Loaiza Largo
Juan Felipe López Giraldo
Lorena Madrid
María Camila Narváez
Juan Pablo Posada Garcés
Steven Ríos
Diana Marcela Toro
Leonardo Urrea Madrigal
Luisa Fernanda Vaca
Sandra Verónica Valencia Soto

20/7/10

KATA VASQUÉZ SALAZAR

ISABEL DE PAPEL

Victor Guarin

Jennifer Manrique

RICARDO GABELO

DIEGO GALVIS

5/7/10

Lorena Madrid
















Sostengo un vaso de soledad
que me llena de tristeza el estomago.
Te llamo cafeína,
como de costumbre
vigilo la noche desde la ventana.

Pienso en vos,
pienso en voz baja
y me mezclo en un silencio
remojado de letras.

Tu risa va mostrándose amarilla,
así como muriéndote en mis sueños,
así como mi perfume a nicotina.

Convido a la luna
a una taza de amargura,
nos acompañamos el insomnio,
nos contamos de los balazos
hechos cráteres en el alma.

El humo no opaca
los minutos que llevo de la mano,
encuentro un fugaz paréntesis en el cielo,
deseo estrellar mis suspiros en tu boca.

Qué noche tan larga
en este funeral discreto,
donde me acompañan en el dolor,
el buen café
y mi mejor cigarrillo.



Imagen: Oswaldo Guayasimin