8/3/09

FELIPE AGUDELO HERNÁNDEZ

HERENCIA

Ella supo guardar secretos…
Ahora que ha perdido
más de lo que la vida le ha dado,
ahora que ha cambiado por recuerdos los secretos,
debe decir lo que sabe.
Ella ha enterrado sus muertos
y ha llorado igual
sobre la tierra de cada madera,
y así la muerte le acaricie las canas
no ha podido asumir como cotidiano
el entierro de sus muertos.
Ahora sostiene
la pequeña cabeza de su nieta, que con un sueño quebradizo
es un espejo presente de tiempos pasados…
cuando le enseñaron el arte de llegar a vieja.
Es hora de enseñarle cómo guardar secretos,
cómo convertir en cotidiano
el entierro de sus muertos,
algo que nunca pudo aplicar pero que conoce
desde el principio de sus días.

Ahora que no siente la vida debe decir lo que sabe,
debe romper su silencio.
A Amparito Gutiérrez.

1 comentarios:

Noelia A dijo...

Buen poema. El tiempo pasa sin nuestro consentimiento, y debemos sacar lo mejor de él.
saludos