8/8/09

DARIO GRISALES




VINO TRISTE
Ese hombre que ingresa al bar
sin sombra que le ladre,
ese que pisa y pasa
sin rostros ni señales;
pide una copa solo
de espaldas a la calle,
bebe su copa solo,
inmóvil, demorándose,
paga, piensa otro trago
sin gastar ni una frase
y luego, se marcha solo
hacia la noche, hacia la nada.
Ese tipo va herido
Y la muerte lo sabe.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Vino triste y alma herida.
Buen poema.
Un abrazo grande.