26/5/09

JOSE ESTRADA




En esquinas donde la muerte esconde y la vida asoma,
En mañanas al lado del árbol de limón,
Con ojeras pesadas maquillando la cara,
Y odas al amor.

Bajando a las calderas donde se queman los huesos llenos de aire,
Dejando células por donde camino,
Recogiendo suciedad óptica de todos,
Marcando horas con un segundero condenado a no parar excepto cuando las pilas mueran, no mueren porque no tienen alma, pero se acaban.

Asteriscos que marcan tus ánimos en pies de página,
Normalidad tachada de rutina,
Eres el centro del universo,
Antropocéntrico rodeado de mas antropocéntricos.

Sentado bocabajo quemando las uñas con fósforos,
Acostado con los ojos abiertos esperando el sueño,
Acostado soñando con los ojos abiertos,
Despierto soñando mientras voy al árbol de limón.

Juzgando la manera como te miro y lo que pienso cuando lo hago,
Juzgándome entre conceptos morales y éticos,
El dúo de la condena,
Las llamas del pecado.

Caminando en carne viva gritando con mis viseras en las manos,
Sacándome los ojos con clips desdoblados,
Cortándome la lengua con un bisturí verde,
Chisgueteando sangre por las calles.

Blasfemando de los antropocéntricos,
Esperando ser encarcelado y vendado,
Esperando ser electrocutado,
No sin antes tomar una copa de vino tinto.

Envigado, 19 de mayo de 2009

1 comentarios:

josef dijo...

Excelente antes siempre una copa de tinto. Un poema lleno de nostalgia, de cansancio de hastío con un final pronmetedor o liberador en todo caso. Por cierto no sé si me he presentado. Soy josef de Moderato_Dos_josef. UN saludo!