Quiero hervidero en mis huesos,
No vecinos bajo tierra
Ni muertos que me acompañen,
Mas la soledad he pedido
el olvido ha de ser mío
y la lapida será un muestrario
para los que quieren permanecer,
he pedido desaparecer
Pues el ungüento de mi polvo pediré:
Arrojar al sanitario.
Anselm kiefer, las celebres ordenes de la noche; de www.guggenheim-bilbao.es
2 comentarios:
Monz: A mi que me cremen (aquí se hace esto público...) y que con mis cenizas abonen un árbol... Bacano su poema.
me surge una duda...¿a quien le pertenece conceder o rechazar tu peticion?.
excelente poema...
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